Os encontráis inmersos en un proceso de transformación, desintegrar memorias, permitir la salida de antiguas emociones aún sin digerir, miedos, creencias limitantes. Estáis ante la oportunidad de convertiros en nuevos seres. Abandonar la densidad y experimentar la sutileza, o lo que es lo mismo inclinar el peso de la balanza desde la mente hasta instalaros en el corazón.
Todo ello conlleva un proceso, un camino en el que cada uno tiene que encontrar su ritmo, las razones que le han llevado ahí, la continuidad de sus pasos, las herramientas necesarias y la comodidad en ese nuevo paradigma.
No hay un mismo camino para todos, sino que cada uno va transitando el suyo propio, según su desarrollo personal y vía evolutiva. A medida que va incorporando nuevas energías, nuevas frecuencias vibratorias, va integrándose en distintos planos de consciencia.
Por eso ante un mismo suceso, cada uno va a reaccionar desde el plano de consciencia en el que se encuentre e irá evolucionando a medida que va alcanzando su propósito de vida y su propio crecimiento personal, espiritual.
El cuerpo físico va a ir desintegrando la densidad, al mismo tiempo los cuerpos sutiles están más presentes, no porque se densifiquen sino porque vais a ir percibiéndolos de una forma más nítida. Se intensifican las sensaciones de los cuerpos sutiles.
Iréis despertando la certeza de saber qué os enferma, porque os enferma y cómo os enferma, entendiendo la enfermedad como el desequilibrio energético. Se sentirán las emociones desde otro lugar natural, desde el entendimiento, desde el aprendizaje y menos desde el trauma. Desde esa mirada sencilla, compasiva y desde esa comprensión profunda que ofrece la vista desde el corazón.
Ejercitar el descenso desde la mente hacia el corazón se convertirá en vuestra ruina diaria, no significa menospreciar la razón, significa dejar de ser una marioneta de los caprichos de la mente, tomar responsabilidad «empoderarse» y convertirse en un aliado al servicio del corazón. Vivir en la mente es desanclarse del presente, oscilar atrapados entre el pasado y el futuro, sin querer avanzar.
Vivir desde el corazón permite observarlo todo con profunda gratitud, todo tiene una finalidad, nutrir, alimentar, hacer crecer, entender que formáis parte de un gran todo y que todo está en perfecto equilibrio. Todos sois iguales, unos, otros, da igual donde dónde habitéis, da igual el proceso evolutivo en el que os encontréis, todos sois uno, y al mismo tiempo sois únicos. Cada uno de vosotros es diferente, con su propio camino, con su propia misión, con su propio destino.
Y ese destino, ese camino y esa misión forman parte de una evolución conjunta, no sólo desde los ojos de esta encarnación terrena, sino abarcando más allá de este plano, más allá de esta dimensión, más allá de este universo.
El 11 del 11 está echando por tierra viejos patrones, habréis observado que a estas alturas de año todo se precipita, sea como sea, de la forma que sea, consciente o inconsciente, con más cuidado o con mucho menos. Estáis entrando en un nuevo plano vibratorio con Gaia, y de alguna manera para pasar a ese nuevo nivel tenéis que desprenderos de antiguas frecuencias que no corresponden con ese plano. Seáis cómplices activos o no, se tienen que «soltar» de vosotros de una forma u otra.
En unos casos se transmutarán de forma natural como consecuencia de una preparación previa, en otros casos donde haya más resistencias será a través de cambios más o menos drásticos, manifestación de dolencias, pequeñas crisis, etc. Tendrán que liberarse para poder ascender a la nueva frecuencia vibratoria y poneros al mismo nivel que Gais,
Una vez hecho esto, cada uno se ubicará dentro cada plano de vibración, con diferentes niveles. Como si fueran diferentes pisos, dependiendo de vuestro proceso os iréis acomodando en el piso que os corresponda, son multinivel, no importa donde estéis; todos estáis evolucionando, no hay jerarquías, ni clases sociales, ni buenos o malos. Lo importante es vuestro viaje, vuestro desarrollo, no vuestro destino, no hasta donde lleguéis. El viaje es el verdadero maestro de transformación de vida.
Es un portal para tomar consciencia y sentir el salto. En ese salto te desharás de tu viejo yo, densidades serán desprendidas, abandonadas. Os daréis cuenta de que algo ha cambiado, sea sutil o sea evidente. Los cambios los podrás sentir de inmediato o en unos meses, el tiempo lineal no existe a nivel vibratorio.
El compromiso con la ascensión de Gaia, forma parte de todos estos procesos de desanclar viejas vibraciones para integrar las actuales y las que sigan viniendo. Al igual que una llave antigua no es capaz de abrir una nueva cerradura a menos que se pula y se readapte.
Todos notareis los cambios, no todos entenderán que esos cambios son evolución, para crear una nueva forma de vida a través de nuevos seres que habitan GAIA, para que los seres primigenios permanezcan donde están. Y renazca una nueva civilización para todos.
No estáis solos, estáis muy acompañados por vuestros compañeros de camino o por otros seres de luz, presentes, visibles e invisibles.
Es el momento de pedir ayuda si la necesitáis, de comprometeros con vuestro crecimiento, con vuestro propósito, con Gaia. Es el momento de dejarse sentir, de cambiar la óptica y comenzar a trataros amorosamente, de que la mente se convierta en el acompañante complaciente del corazón. Descansad físicamente lo necesitareis.
Entended que todo es perfecto. Abriros a la experiencia de vivir este momento y todos los que os esperan. Tenéis la oportunidad de entregaros desde el corazón con el firme convencimiento de que si estáis aquí y ahora es porque lo habéis elegido, entregaros con confianza, con determinación, con alegría.
Si no os resuena, es perfecto. No hay obligaciones, ni sendas mejores o peores, simplemente es vuestra libre elección. No hay juicios, no hay jueces, no hay castigos. Solo hay una comprensión infinita, el camino que elijas es que que estas preparado para vivir.
Sois observadores de cambios profundos en Gaia, nuevas formas de vida y de concebir esa vida, nuevas formas de relacionaros, dependiendo de los planos donde os vayáis ubicando os sentiréis atraídos y conectados por otros seres de igual vibración a la vuestra y se irán desprendiendo relaciones con desigual vibración.
No es una carrera, ni una competición. Miraros los unos a los otros con amor, compasión, empatía, entusiasmo, con ilusión. Gaia necesita luz, amor y necesita alegría. Grandes dosis de alegría.
Sois seres divinos viviendo una experiencia humana, por eso debéis reír, amar, gozar, bailar. No habéis encarnado para sufrir, esos viejos patrones de creencia se quedarán atrás. El sufrimiento, el dolor, el sacrificio se desprenden. Estas memorias no pueden ascender con la nueva Gaia.
Este portal ofrece un espacio abierto para lanzar esas memorias y otras tantas, para ser absorbidas, un gigantesco agujero negro de color violeta va a aspirar la densidad de todos los seres, de la tierra y sus formas de vida. Tan solo quedarán los aprendizajes en su lugar.
Así que hoy 11 del 11 a las 11 o mañana o al otro, o cuando lo sientas, con la intención de integrar el portal, envía a esa fuerza renovadora y transmutadora todo aquello que ya no resuene en ti, consciente o inconsciente, todo aquello que te aleje de ser el nuevo ser de GAIA.
Que la luz, el amor, la alegría y la voluntad de brillar como seres divinos os llene de paz.
Os amo profundamente. Soy Sanat Kumara
Mensaje Canalizado 11/11/20
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