A PARTIR DE AHORA

por | Mar 20, 2020 | Reflexión | 2 Comentarios

Cuando he preguntado qué teníamos que aprender como seres humanos de este momento que estamos viviendo, más allá del trabajo personal que cada uno de nosotros tendrá que cuestionarse, la respuesta ha sido: piedad, humanidad, paciencia, compromiso, empatía y en suma, AMOR hacia nosotros mismos, hacia nuestros hermanos, hacia los seres vivos, hacia el planeta.

Estamos experimentando algo nuevo, algo que no habíamos vivido nunca. Es una enorme oportunidad para cambiar aquello que no nos favorece como sociedad. Es tiempo de evaluar qué pilares son los que sostienen nuestros valores. Y qué valores son los sostenidos. Pero no para mirar fuera, juzgar y culpar, esperando que otros tomen el liderazgo. Sino para mirar dentro, limpiar, sanar, asumir responsabilidades y salir fuera empoderados, líderes, con el corazón como timón y brújula.

Esta situación nos invita a poder estar en el momento presente, porque no hay más. No sabemos qué pasará en minutos, en horas, en días, en semanas, en meses. Solo podemos fluir, aceptar y confiar que la vida es sabia, que estamos aquí por un propósito. Y que seguramente  hayamos encarnado para este momento. Todos nosotros tenemos un papel individual y un papel general, como actores de una gran obra.

Observo orgullosa que hemos sido capaces de pensar en el otro, antes que en nosotros mismos y mantenernos aislados para no contagiar. Independientemente de las teorías que podamos tener. No es tiempo de cuestionar. Es tiempo para actuar en primera persona. Para aplaudir, para bromear, para ayudar a nuestros vecinos, para dar apoyo a quien lo necesite, para entender qué le pasa al otro y qué nos pasa a nosotros mismos.

También somos conscientes que esto, todo esto, forma parte de un plan mayor, de una elevación de consciencia, de un fuerte crecimiento espiritual dependiendo del proceso de cada uno, de un cambio de paradigmas, de entrar en acción. Y que aquellos que deban irse porque han terminado aquí su labor o se hayan desenfocado del camino, lo harán, sean muchos o pocos, seas tu o sea yo, sean jóvenes o ancianos, sanos o enfermos.

Nos toca anclar una nueva forma de vivir y de sentir mucho más alineada con el corazón, con los códigos solares instalados en nuestros cuerpos energéticos. Una sociedad menos superficial, más generosa, más altruista, más constructiva, mucho más consciente.

Lo que estamos viviendo nos permite enfrentarnos a nuestra realidad, sin salidas, sin poder huir. ¿Qué vida estoy llevando? ¿convivo con quien quiero vivir? ¿mi nivel de ingresos y de gastos es equilibrado? ¿me cuido y cuido de mi salud?.

Hay muchas personas que están solas en sus casas, algunas con el peso amargo de esa soledad, otras sintiéndose cómplices de ella. Parejas que se aman y agradecen estar unidas, e incluso parejas que ya no se soportan conviviendo a la fuerza en este encierro impuesto. Familias grandes con niños pequeños enclaustrados en pisos diminutos que cuestan una fortuna al mes.

Enfermos en la soledad en sus casas, otros protegidos para evitar ser contagiados, hospitales llenos de pacientes, de miedo, de dolor. Calles vacías con coches patrulla como fotogramas de una película americana. Vehículos obligados a circular con un único ocupante. Supermercados con colas fuera para limitar la entrada, gente con mascarillas, guantes, geles. Mirándose unos a otros temiendo ser contagiados y al mismo tiempo con la loca necesidad de hablar.

Trabajos que nos insatisfacen en mucho casos, unos incrementan el ritmo en estos momentos, otros que se acaban por despidos, otros que se detienen hasta nueva orden, ingresos que se congelan, gastos que se acumulan, niveles de vida exagerados que hemos elegido y seguimos haciéndolo. Futuros económicos turbios y preocupantes. Sueños que hemos ido dejando aparcados para el mañana y el mañana está demasiado lejos.

Desde todas esas incógnitas es desde donde debemos pensar, actuar y decidir como queremos vivir. Sin culparnos o buscar culpables. Sin juzgar con ese dedo acusatorio, sino  haciendo un examen sincero, honesto y descubrir quienes somos, sin corazas, sin maquillaje, sin postureo, completamente desnudos, abrazando nuestra vulnerabilidad.

Es el mayor regalo que podemos hacerle al mundo y especialmente el mejor regalo que podemos hacernos a nosotros mismos. ¿Como quiero vivir a partir de ahora?. ¿con quien quiero vivir a partir de ahora? ¿qué gastos puedo evitarme a partir de ahora? ¿qué lecciones pondré en práctica a partir de ahora?.

A partir de ahora, de este momento, de este instante presente, me hago cargo de quien soy, de cómo estoy viviendo y que puedo sacar en positivo de esta situación. Como puedo ayudar a mis hermanos, como puedo contribuir a la consciencia, como puedo cada día sentirme más alineado con el plan de vida que he diseñado para esta encarnación.

Todo esto tiene una lectura positiva, todo esto es para el bien de esta sociedad, de esta tierra, de este planeta, de todos nosotros. Aleja el miedo de ti, fluye desde el amor, desde la aceptación de que las cosas son como deben ser. Desde la confianza en la vida. Desde tu propia intuición. Todo está bien, todo es perfecto. Y todo está en constante cambio. Todo pasa, hasta esto también pasará.

A partir de ahora elijo agradecer los pequeños grandes detalles que nos hacen felices, disfrutar cada mañana, tener el tiempo de meditar, de conectar conmigo, de alimentar mi parte espiritual, buscar el sol desde mi ventana, sonreír a las personas que me cruzo desde largas distancias, abrazar a mis hijos, honrar a mis mayores, acariciar a mis gatos y perrita, bailar hasta que los pies me duelan, dar yoga en directo desde el canal de youtube aunque la conexión sea pobre y se interrumpa, reír a carcajadas con mis amigos y desde luego vivir enamorada de la vida.

Y tu, ¿qué eliges a partir de ahora?

Que la luz y el amor se expandan cada día un poquito más en tu corazón.

 

 

2 Comentarios

  1. Mañana tendría que haberte conocido y las circunstancias han impedido que pueda subirme a un avión desde Palma de Mallorca.
    Eso, lejos de anular sólo va a hacer incrementar mi aprendizaje y mis ganas de teneos cerca a todos los que formais parte de esta gran familia.
    Soy fan de tus escritos Popi, transmites tanta serenidad, tanta luz y tanto amor… que quien te lee, como mínino, consigue volver a la calma… GRACIAS POR DAR TANTO

    Responder
    • Muchísimas gracias a ti Beatriz, capaz de coger un avión, contra todo y contra todos, para asistir a un taller con Cinta y conmigo. Yo soy un canal únicamente. Gracias por tus cariñosas palabras, gracias por sumar luz en este maravilloso mundo en el que estamos todos. Estoy convencida de que nos encontraremos antes o después en el camino. Un fuerte abrazo para ti.

      Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Entradas recientes

Categorías

SUSCRÍBETE A NUESTRO BLOG

SÍGUENOS EN YOUTUBE

Pin It on Pinterest