Sanar, significa reequilibrar, volver a amornizarnos. Cuando perdemos el equilibrio interno es cuando el cuerpo físico se queda sin protección, y la mente gracias a la exaltación de las emociones ha estado creando «la enfermedad o mejor dicho la desarmonía». Es la forma perfecta que tiene nuestro organismo para avisarnos que debemos poner en marcha una serie de cambios en nuestra vida.
¿Qué nos puede crear esa desarmonía? Muchas cosas, principalmente como gestionamos las emociones, los pensamientos que aceleran la detonación de esas emociones, las palabras que pronunciamos o que escuchamos, como y por donde estamos respirando, como nos tratamos a nosotros mismos y en consecuencia como tratamos a los demás, lo que leemos, lo que vemos, las vibraciones que sentimos, el ambiente en el que estamos, lo que bebemos y lo que ingiere nuestro cuerpo.
A través de los sentidos, existe un método de curación ancestral muy eficaz que consiste en sintonizar los cuerpos a través de nuestro corazón. La curación máxima la experimentaremos cuando sintamos el amor despertar y expandirse en nuestro pecho. Es como levantar una compuerta que nos inunda e inunda cuanto nos rodea.
Podéis pensar en la palabra AMOR mentalmente o verbalizarla si es necesario para tu mental. «Yo soy amor»es uno de los decretos más eficaces a la hora de sintonizarnos, podemos repetirlo las veces que queramos pero sintiéndolo internamente. «Envío Amor y sólo recibo Amor». De esta manera la vibración que se encuentre por debajo del amor, no nos afectará.
Si nos ayuda mentalmente utilizar herramientas, podemos ponerle color, que sea rosa brillante, casi fucsia. Un color puro, luminoso, lleno de vida y vialidad que se expande por doquier. Y que impregna y modifica cuanto toca. Inhalas lentamente fucsia sintiendo que todo el cuerpo se rellena y exhalas el doble el tiempo sintiendo como se vacía en fuscia de todo lo que no te hace bien.
No hay nada que el amor, la vibración del amor, la densidad del amor, no sea capaz de transformar. Debemos tomar conciencia y consciencia de lo que el amor puede ser capaz de transformar. Cualquier situación que estemos viviendo, cualquier ser que nos esté generando un conflicto del tipo de sea, cualquier emoción que nos ahoga puede ser transformado ipso facto gracias al amor. Al amor incondicional. Al amor compasivo y universal.
¿Qué es el amor? Es un estado inmenso, poderoso, puro y generoso. El más revolucionario que existe. Somos capaces de cambiar el mundo a través del amor. De perdonar lo que nunca hubieras imaginado, de sentir la compasión que encoge el alma, de ofrecer la otra mejilla una y otra vez. De sentir como expande lo más profundo del ser y como vibra en una sensación única, y transformadora. Capaz de vencer los miedos, las culpas, las dudas, los odios, las tristezas y los apegos.
El amor nos acerca a nuestra esencia divina, el amor nos acerca a Dios, sea lo que sea Dios para ti, te acerca a esa comunión de cuerpo, mente y espíritu. Esa sensación de libertad, expansión y fusión con lo más elevado. Con el todo. Con la nada. Con lo que eres, lo que siempre has sido y lo que serás.
Podemos sanarnos por que somos capaces de «sentir», porque podemos experimentar el amor a través de los sentidos, a través de la consciencia. Utilizamos el poder de las emociones en positivo y la fuerza constructiva de la mente para crear armonía en nosotros. Porque perdonamos, porque agradecemos, porque entregamos y porque expandimos el amor en las cuatro direcciones, en los cuatro puntos cardinales. De una forma natural, sin que la mente racional entre a enjuiciar. Solo el sentir desde el corazón, no desde el plexo solar, solo fluir desde el amor.
Tengas la dolencia que tengas, si deseas sanarla y puedes hacerlo porque no contraviene ninguna regla impuesta por ti o por tu plan de vida, siéntate en postura de meditación o en una silla o en postura fácil. Dirige tu atención a tu molestia, enfermedad, patología. Y observa en silencio, trata de obtener más información sobre ella, como si quisieras pasar un scanner. Una vez localizada, observa qué te muestra, desde donde te lo muestra, que está enseñándote. Qué tienes que cambiar, modificar, alejar o expresar. Una vez que lo has comprendido no importa el tiempo pídele perdón, perdónale, dale las gracias e invítala a irse.
Por ejemplo, un quiste en la cuerda vocal izquierda. Medita en ella, obsérvala, trata de entender porqué está ahí, que te de la información de porqué ha llegado hasta ahí, que tienes que aprender, que tienes que transmutar, o que tienes que hacer o dejar de hacer. Accede a la información que te ofrezca, esto te ayudará para ser más consciente, a entender tus procesos vitales. Después observa sin juicios, desde la neutralidad, sin emoción, pídele perdón, perdónala dale las gracias e invítala a irse. El equilibrio se restaurará, integrarás una nueva lección, soltarás lo que ya no es para ti. Y volverás a ser una unidad perfecta, armónica y feliz.
Si conectamos con la esencia divina, con el ser interior, con nuestro equilibrio perfecto y nos empoderamos, seremos capaces de entender que somos ilimitados. Abre tu mente. Abre tu corazón. Permite que tus pensamientos sean semillas que germinen vida. Expándete y crece, crece, crece…..
Mensaje Canalizado
Como siempre, este amoroso mensaje llega en el momento preciso. Gracias hermana, Gracias Maestros
Gracias, gracias, gracias a ti por sentirlo.