Escuchamos hablar de cambio, de una evolución para el cambio, de un cambio de consciencia, de un cambio de nivel de vibración. Todo está en constante cambio y movimiento. Es tiempo para hacer cambios en nuestra vida, para dejar atrás lo que no nos sirve, desde el cariño, desde el agradecimiento, pero soltando lastre. Para romper hábitos adquiridos que no nos aportan nada sino todo lo contrario, que repetimos de forma monótona en nuestras vidas casi sin darnos cuenta. Para resetear la mente de patrones de conducta y pensamientos negativos e inmovilistas. Para alejarnos de trabajos que nos hacen infelices y donde no encajamos. Para decir adiós a parejas que ya no suman, sino que restan. Para cambiar de pensamientos que nos condenan y nos mantienen subyugados al miedo, al castigo, a la cobardía. Para comenzar a creernos quienes somos y de lo que realmente somos capaces.
Para mirar el mundo sin limites, aceptar a los demás sin barreras, luchar por los sueños que nos empujan a salir de la cama cada mañana con una sonrisa, bailar desnudos sobre un manto de hierba húmeda que nos refresca, cantar bajo la luna llena con el sonido Chamánico de nuestros latidos, gritar NO a tanta injusticia, tanta impotencia, tanto dolor. Acariciar a la bestia siguiendo el sentido de su pelo, para acallarla, domesticarla, sacar lo mejor de ella. Comenzar a confiar en nosotros, sabedores de que podemos cambiar todo cuanto queramos y qué si no lo hacemos, no es porque no podamos, sino porque no nos atrevemos.
Llorar de una vez por todas y sacar toda la tristeza encallada, que tal vez no sea ni tristeza, sino que se ha envuelto en su memoria, y que una vez que la sacamos a la luz, deja paso a la ilusión, a la esperanza, a la fe. Mirar hacia dentro de nosotros, y descubrir cual es nuestro verdadero camino, no el que nos han dicho o nos han impuesto, sino aquel que solo con pensarlo, nos hace estremecer. Ser un faro luminoso para los demás, no para imponerles esa luz, porque cada uno precisa de sus tiempos, y cada uno está en un nivel de evolución suyo, personal, intransferible, pero si conseguimos proyectar nuestra luz, todos aquellos que estén en un proceso de búsqueda podrán encontrarla.
Ser honestos y dejar de mentirnos a nosotros mismos los primeros y comenzar a ser sinceros con los demás. Ser coherentes y que nuestros actos realmente estén en consonancia con nuestras palabras. Ser valientes, porque no hay nada que no podamos lograr, somos seres con un enorme potencial, con una fuerza arrebatadora, y una voluntad de transformación.
Es tiempo de cambio, todo está cambiando, cada uno en la medida en la que esté preparado está ya en este momento, haciendo cambios conscientes o inconscientes, e incluso si no los hacemos nosotros mismos, las circunstancias lo harán por nosotros. Sea como sea, esos tiempos de cambio están aquí, y son positivos, necesarios y habrá un antes y un después; abre los ojos, mira a tu alrededor y observa. Respira con calma, siente, acepta, fluye, ama expandiendo el corazón, permite que tu mente viva sin juicios, sin expectativas, sin manipulación, ni control y proponte ser cada día un poco más feliz que el anterior. El camino irá apareciendo en tu vida, de la forma más simple y bonita posible.
¡Feliz cambio, dale la bienvenida a la consciencia!.
0 comentarios