MAESTRA KAWN YIN Y EL RAYO VIOLETA
La mayoría de vosotros me conocéis como la Maestra Kwan Yin y me dibujáis como una mujer con rasgos orientales.
Y está bien porque es una forma de que vuestros mentales se acerquen a la energía que despliego con mayor facilidad y con mayor habitualidad.
Pero si eso os aleja de mí porque no os sintáis cercanos a esas culturas o a las creencias que representan, dibujadme o imaginadme de aquella manera que acomode más a vuestras mentes y me acerque a vuestros corazones.
Desde hace muchas eras sirvo con gratitud y profunda devoción para el Rayo Violeta, el Rayo de la transmutación y de la libertad.
Somos muchos los seres que trabajamos para ese Rayo, para su expansión, y pocos los que somos conocidos.
Así que cuando trabajéis con esta cualidad de La Fuente manifestada por el Rayo Violeta puede que lleguen a vosotros nombres que no vinculéis a este Rayo por no ser públicos pero que sin embargo están realizando una gran labor de expansión de la libertad en esta era de Acuario.
Nada importan nuestros nombres lo único que realmente cuenta es que podáis sintonizar, conectar, con la energía que reside en nuestros corazones para que si lo deseáis podamos ayudaros a recordar las cualidades de este Rayo Violeta.
Todos los Rayos, todos los colores que La Fuente manifiesta y en los que expresa sus infinitas cualidades, están representados por seres que sostenemos la energía femenina o la energía masculina.
Ambas están presentes en todos y cada uno de nosotros pero por elección hemos decidido manifestar con mayor intensidad una de ellas y es por eso que en todos y cada uno de los Rayos algunos de nosotros expresamos las virtudes de ese Rayo a través de la energía femenina y otros a través de la energía masculina.
Si deseáis trabajar con cualquiera de estos Rayos procurad siempre trabajar con dos de nosotros para que podáis disfrutar de las cualidades de esos Rayos tanto expandiendo vuestra energía femenina como expandiendo vuestra energía masculina.
En mi caso, expando el Rayo Violeta a través de lo femenino, a través de esas cualidades que se expanden más y mejor desde la energía femenina que todos portamos.
Desde que sirvo en este Rayo me he acercado de manera especial a los niños y a sus madres.
Intento que este Rayo Violeta que tanto amo les ayude a vivir con mayor libertad, sin cadenas, sin opresiones, sintiendo en cada uno de los instantes de su existencia que son libres para decidir y desde esa libertad muestren su verdadera esencia, esa que va a dar color a toda la creación.
Intento acercar el Rayo Violeta a vosotros desde la ligereza, desde la sencillez, desde la delicadeza. Esa imagen que tenéis de mí, os acerca a estas cualidades y a esta forma de integrar el Violeta en vuestras vidas.
Os invito a transformaros desde esas posiciones de calma, de ligereza, de suavidad, de sencillez y paz.
Con delicados movimientos de vuestros cuerpos físicos al ritmo de una música suave y delicada, podréis ser más conscientes de qué es lo que os agarrota, de qué es lo que os oprime, de qué es lo que os limita y a la vez seréis conscientes de en qué parte de vuestro cuerpo físico o incluso de vuestros cuerpos sutiles está reposando.
Os invito a escoger una música de sonidos orientales, pero una música armoniosa y melodiosa, dulce, que incorpore también los cantos de los pájaros y el ruido del agua.
Y danzad, suave y dulcemente, permitiendo a vuestro cuerpo expresarse a través del movimiento, dándole la libertad de mostraros dónde están vuestras cadenas, vuestros dolores más profundos e invitándole a que con esos suaves y dulces movimientos os ayude a soltar aquello que genera fricción en vuestras vidas.
Os invito también a tomar contacto con los niños para que os ayuden a recordar cómo se vive desde la inocencia de corazón, desde la no preocupación, desde el presente, el aquí y ahora, en esos instantes donde sólo la risa, la diversión, la felicidad, habitan.
Sentaos en el suelo sin preocuparos por ensuciar vuestras ropas, dejad que vuestro cuerpo se acomode porque hace tiempo que no practica sentarse en libertad, permitidle que vaya cambiando de postura y que escoja aquella que le permite mejor conectar con vuestro niño interior.
Observad cómo se comportan esos niños, sus miradas de descubrimiento permanente, de ilusión, sus corazones cristalinos, abiertos de par en par, recibiendo y dando amor sin filtros, sus manos dispuestas a recibir en todo momento con la certeza de que son merecedores de todo lo mejor y con la seguridad de que todo lo que necesitan les va a ser entregado con facilidad.
Cogen aquello que necesitan, que desean, porque saben que la Vida, el Universo, lo pone ahí para ellos porque son profundamente amados.
Cantan, ríen, bailan, sin vergüenza ni tabúes, por el mero placer de hacerlo, de dejar fluir ese torrente de emociones positivas que les ayuda a conectarse con la Vida.
¿Cuándo fue la última vez que lo hiciste tú?
Permítete hoy reír, cantar, danzar, sin medida, sin normas.
Conéctate a la Vida de nuevo a través de ese fluir sin límites.
Mira la Vida con los ojos de un niño, intentando descubrir en cada instante qué es lo que te está mostrando, la sabiduría que te ofrece para que la recuerdes en tu corazón.
Abre tu corazón y deja que el Amor fluya hacia los demás y permítete recibir todo aquello que ya se te está entregando.
Permítete ser como un cristal traslucido, que es capaz de reflejar los rayos del Sol en mil direcciones y colores, dejando que la luz te llene por completo pero permitiéndole salir a través de ti.
Déjate ser un niño de nuevo, juega con la tierra, con el barro, con el agua, juega con los animales, por pequeños que sean.
Deja que el aire acaricie tu rostro, abre tus brazos y siente como eres capaz de volar.
Escucha el canto de los pájaros recordándote la felicidad de existir y si es tu deseo envuélvete con el Rayo Violeta.
Siéntelo en ti, siente cómo sacude cada una de tus células, cada uno de tus cuerpos, ayudándote a transformarte en alguien más brillante, más libre, más auténtico, más feliz.
Deja que las cualidades de este Rayo, de este color, te ayuden a transformar aquello que aún es denso en ti, doloroso, limitante, opresivo y se convierta en sabiduría ligera, vibrante, libre, serena.
Deja que este Rayo te impulse a ser más libre y desde ahí, desde ese nuevo estado de libertad plena, podrás expresar sin miedo quién eres realmente, cuáles son tus sueños, tus deseos más profundos, con la certeza de que la Vida te sostendrá y te conducirá poco a poco al lugar donde todo eso sea tu realidad.
Si deseas o necesitas mi ayuda, mi compañía, mi sostén, mi Amor, sólo tienes que pensar en mí e instantáneamente mis brazos de Amor te rodearán y mi manto de Libertad reposará sobre ti, ayudándote a encontrar de nuevo la calma y la fuerza necesaria para continuar con tu transformación, con tu liberación.
Siempre, siempre estoy a vuestro lado.
Os amo, os admiro y os respeto profundamente.
Feliz existencia, Feliz viaje de vuelta a casa.
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