MI NIÑA INTERIOR

por | Feb 13, 2020 | Reflexión | 2 Comentarios

Lo siento, pude exclamar con el corazón encogido cuando la encontré, cuando sentí su aislamiento, su tristeza y su dolor. Siento mucho haberte abandonado, no soy capaz de recordar cuando salí corriendo. Cuando preferí cerrar la puerta y edificar un muro entre nosotras. Daba igual lo que corriera, lo que interpusiera, lo que me alejara, cada vez que respiraba para tomar aire oía sus gritos llamándome, pidiéndome ayuda, rogándome que la dejara salir. Pero yo no podía, ni sabía ayudarla. La única forma de sobrevivir era matándola a ella, y elegí dejarla vivir confinada eso sí, tal vez una parte de mi esperaba liberarla algún día. Y ese día por fin ha llegado.

Tengo que confesarte que antes de ir a buscarte a ti, rescaté primero a la colegiala adolescente de gritos agudos y risa contagiosa. Ha sido gracias a ella la que me ha agitado, la que me ha desempolvado del hastío, de la responsabilidad, del deber. La que me ha mostrado estrellas fugaces en el cielo y los deseos que convierten los sueños en realidad. Es la que me ha hecho creer nuevamente en mi, soltar resistencias, miedos, corazas, máscaras y me ha empujado a desnudarme libre frente a la vida. Sin mirar atrás y sobre todo sin mirar hacia adelante. Solo sintiéndome en el ahora.

No sé porque nos empujaron a crecer tan rápido, a perder la inocencia cuando aún ni tan siquiera habíamos despertado a volar, a creer, a soñar, a montarnos tantos castillos en el aire que ir construyendo y derrumbando.

No sé cual es la razón por la que dejamos de vestirnos con colores alegres, flores y adornos en el pelo y nos disfrazamos de negro, marrones y grises.

No sé porqué elegimos, porque al final fuimos quienes lo elegimos, sentir ese vacío, esa soledad, esa herida cuando nos recordaban que nos habían abandonado, cuando los niños alrededor cantaban en monotono “no tienes padre”, cuando los que debían amarte te recordaban “nadie te quiere”.

No sé donde quedaron las lágrimas que no vertimos, que algún día saldrán, deben estar en el mismo pozo vacío junto a ti convertidas en bloques de hielo anhelando calor.

No sé quien nos dijo que teníamos que ser fuertes y estar calladitas para que los fantasmas no nos descubrieran, tratando de no respirar viéndolos pasar escondidas, escuchando al miedo como golpeaba las sienes con grandes ojos abiertos.

Y desde esa brecha, con esa melodía repitiéndose una y otra vez, ir levantando un muro de dureza, de fuerza, de violencia incluso, de rabia mal contenida a veces y desbordada otras tantas. Ya pasaron aquellos años de autodestrucción acompañada de relaciones tóxicas, obsesionada con la muerte para huir de la vida, que me llevaron a reencontrarme conmigo misma al final del camino entre piedra y piedra. Más endurecida, más protegida, más agazapada, llena de rebeldía. Eso sí, sin ti.

Me llevaron a sentirme agradecida y orgullosa del camino recorrido. Cada paso, cada caída, cada gota de sangre derramada, cada decepción, cada tristeza, ha servido para llegar aquí y ahora. Y descubrir precisamente todo lo contrario, la luz, la alegría, la ilusión, la felicidad.

Ese mapa de ruta maravilloso y perfecto me ha llevado a reencontrarme mucho más bella, natural, honesta, luminosa. Y a vibrar conectando con seres que me ayudan a ser aún mejor.

Y después de todo, cuando miro porqué te encerré, con lo que ahora sé, con lo que ahora soy, descubro que ya no tiene ningún valor, ya no tiene ningún peso, ya no tiene ningún sentido seguir manteniéndote en esa oscuridad. Que nos merecemos todo lo mejor, vivir, sentir, amar, ser amadas. Que aquello que vivimos con drama, hoy por hoy no deja de ser puramente ridículo, absurdo, pero la mente de una niña hizo crecer aún más al gigante. Hoy vida mía, ese gigante que te atemorizaba, es solo un insignificante y diminuto recuerdo.

Sal a la vida, juega conmigo, celebremos juntas el reencuentro. No quiero estar sin ti, quiero que habites en mi, que juntas corramos sobre la hierba descalzas, que nos bañemos desnudas en el mar bajo las estrellas, que bailemos a golpe de tambor, danzando el latido de los bosques, que riamos hasta que el estómago nos duela y que nunca más dejemos de soñar, anhelar, creer….

Te quiero a ti, a mi niña interior, eres al fin libre, ponte ese vestido blanco de gasa que tanto te gusta con el que te sientes princesa, novia, hada, reina, mujer.

Nos abrazamos, acojo tu cuerpo pequeño, frágil, que me rodea con fuerza y siento como se me encoge el estómago, el corazón, y como brotan en mí ganas de llorar, de gritar, de darme cuenta de lo mucho que te echaba de menos. Eres inocente, eres maravillosa, eres un regalo, el más bonito regalo de la vida, tu vida, mi vida, nuestra vida.

El destino pintará un arco iris con millones de colores intensos para nosotras. Quiero volver a jugar en los bosques encantados con los Elfos, nadar entre delfines, contar las estrellas mientras nos mecemos entre nubes de algodón comiendo regalices rojos. Quiero seguir soñando un mundo perfecto sin miedos, sin sombras, sin tristeza. Donde solo habite el amor.

Te quiero mi niña.

Si tu como yo has apartado a tu niña interior, obligándola a crecer demasiado rápido, te invito a que te sientes, conectes con ella y si te resuena le digas con tus palabras algo parecido a:

«Hola mi amor, ven, deja que sienta tu cuerpecito y tu corazón pegado al mío. Ya pasó todo, hiciste lo que pudiste, trataste de sobrevivir de la mejor manera y estoy orgullosa de ti. Ya no estás sola, no tengas miedo. Ahora estoy aquí para cuidarte, protegerte, mimarte, para compartir la vida contigo y para darte todo mi amor. Perdóname, gracias, te amo».

2 Comentarios

  1. Volver a conectar con nosotros, con nuestro interior, nuestro alma, nuestro niño, incluso nuestros ancestros… Para sanar, soltar y llenarnos de luz, de VIDA.. llenarnos de lo que realmente somos AMOR….

    GRACIAS por este bonito escrito , por tu bonito trabajo interior y por compartirlo.. preciosa y gran MUJER.. disfruta de ti y de tu maravilloso presente!!!

    Responder
    • Gracias, gracias, gracias. Por ser impulsor y observador de ese proceso. Muestra tu gran ejemplo al mundo. Tenemos mucho que aprender contigo y de ti.

      Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Entradas recientes

Categorías

SUSCRÍBETE A NUESTRO BLOG

SÍGUENOS EN YOUTUBE

Pin It on Pinterest