NAVIDAD, UN MOMENTO DE CELEBRAR LA VIDA

por | Dic 20, 2018 | Reflexión | 0 Comentarios

 

Navidad, un momento de celebrar la Vida, un momento de recordar a qué hemos venido, un momento de reconectar con el Amor Universal, con el palpitar del Universo, con el brillo de las estrellas, con el murmullo del agua, con el latido de la Madre Tierra y de toda la humanidad.

No importa si creemos o no en la figura del Maestro Jesús, no importa si realmente él nació en diciembre o no, no importa si el resto del año todo parece empujarnos a la desconexión, al retroceso, al dolor.

Esta época es uno de esos momentos especiales del año, uno de esos momentos en los que las energías, no sólo planetarias sino cósmicas, rodean a la Tierra y a la humanidad con un manto de Amor, de Compasión, de Comprensión, de Aceptación.

Ese manto amoroso que nos rodea en estos momentos y durante las próximas semanas nos ayuda a todos a conectar de nuevo con el Amor que vibra dentro de nosotros, con esa chispa divina que intenta emerger más allá de nuestras heridas y nuestros miedos. Ese manto de amor nos ayuda a abrir nuestros corazones de nuevo y nos ayuda a conectar con el corazón de todos aquellos cuantos habitamos en este maravilloso planeta azul.

No es momento de los porqués, ni siquiera de los paraqués; son días para sentir con la ilusión de un niño, días para mirar con nuevos ojos la Vida, con ojos de esperanza, con ojos de felicidad.

Si permitimos que nuestro mental descanse durante unas semanas, si nos permitimos abandonar las corazas con las que nos protegemos, si nos permitimos confiar de nuevo en la Vida infinidad de chispas divinas de Amor, Paz y Confianza llegarán a nuestro Ser, inundarán nuestros corazones, nos reconectarán de nuevo con quienes somos y con quienes son aquellos con los que compartimos encarnación. Y aunque sólo sea durante unos instantes, benditos instantes, nos sentiremos de nuevo en casa, a salvo, amados, seguros, acompañados, felices de sentir de nuevo esa conexión con el Amor infinito, felices de serlo y de expresarlo.

Estos momentos previos al final del año son propicios para mirar lo ocurrido durante los últimos 365 días pero no poniendo nuestra atención en aquello no logrado, ni en los momentos de dolor ni de enfado, sino poniendo nuestro corazón y nuestra atención en aquellos instantes de felicidad plena, de logro, de exaltación de la Vida, de disfrute del Amor, de la compañía de aquellos a quienes amamos; recordando esos instantes en los que hemos sido nosotros mismos, sin máscaras, disfrutando de esos recuerdos en los que nos amamos a nosotros mismos plenamente aunque sólo fuera por unos instantes y desde ese estado de Paz, de Plenitud, de Amor alzaremos la vista hacia el año que llega con una sonrisa, con una mirada ilusionada, sabiendo que nuevas oportunidades llegan a nosotros, que estamos un peldaño más altos por todo lo logrado, que estamos más cerca de conseguir los objetivos que nos marcamos antes de encarnar esta vez.

La Vida fluye en nosotros y siempre nos ofrece nuevas oportunidades de conectarnos con el Amor que somos, de incrementar nuestra sabiduría, de consolidar nuestra fuerza y nuestra confianza.

Disfrutemos pues de estos días mágicos, saboreando cada instante, disfrutando de cada momento, de cada experiencia que llegue a nosotros estos días, mirándolas con Gratitud, con Amor, sintiendo que las energías que nos van a rodear durante estas semanas nos van a permitir, si es nuestro deseo, experimentar la Vida con una mirada nueva, con la certeza de ser profundamente amados, de estar sostenidos y acompañados.

Esta época puede representar para cada uno de nosotros un nacimiento, el nacimiento de un nuevo Yo, más en Paz, más sabio, más feliz y amoroso.

Como aquel niño llamado Jesús que nació para devolver a la humanidad la confianza en el Amor, la certeza de que todo puede cambiar y ser más luminoso. Él y todos los que encarnaron junto a Él en esa misión de Amor lograron traer un nuevo mensaje de Amor y Paz a la humanidad, un mensaje que ha perdurado 2.000 años después y que aún sigue tan vivo como aquel día de su nueva llegada a la Tierra.

Su Amor, su Amor por todos nosotros, por la madre Gaia, permanece en cada uno de nuestros corazones dispuesto a inundarnos si nos abrimos a él.

Feliz Nacimiento! Feliz Navidad! Feliz Nuevo Comienzo!

 

https://www.youtube.com/watch?v=KDkTquPW0SI&feature=youtu.be

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Entradas recientes

Categorías

SUSCRÍBETE A NUESTRO BLOG

SÍGUENOS EN YOUTUBE

Pin It on Pinterest