Tiempos mágicos de transformación, momentos inigualables de liberación y de expansión. Eso es lo que llega a todos vosotros en este año mágico 2.020.
Oportunidades maravillosas para despegar, para abrir vuestras alas, para ser y manifestar aquello que deseéis desde el corazón desde lo más profundo de vuestro ser.
Este viernes 10 de enero, se producirá un eclipse lunar único en los últimos siglos.
Realmente todos los eclipses lo son. Todos ellos contienen una energía que los distinguen de los demás, unas posibilidades que sólo en ese momento preciso se dan.
En este caso la conjunción astrológica que acompaña a este eclipse marca un antes y un después muy claro en vuestra etapa evolutiva y, por tanto, en vuestras realidades.
Dependiendo del tiempo que llevéis encarnando en Gaia, este eclipse, este momento planetario, será más o menos intenso, más o menos determinante.
Para algunos, para una gran mayoría, será un cierre de ciclos de los últimos doscientos años aproximadamente. Para las almas más antiguas, quinientos o incluso mil.
Lo importante de esta fecha y de este momento planetario es que lo permitáis.
No permitáis a vuestro mental intervenir. No importa si conocéis o no los ciclos que cerráis, no importa si sois consciente de todo cuanto acaba y de todo cuanto comienza.
Lo verdaderamente importante y marcará la diferencia es que os deis permiso para que ocurra. Que aligeréis vuestros corazones de cualquier pesar, de cualquier miedo, de cualquier duda y que os dispongáis.
Únicamente necesitáis tener la intención, abrir vuestros corazones al proceso energético que está ocurriendo ya y que culminará este próximo fin de semana teniendo un punto álgido el viernes 10 de enero, momento energético que será sostenido todo el fin de semana hasta el día 12 de enero, domingo, en que la intensidad comenzará a descender abriendo nuevos caminos para cada uno de vosotros si es vuestro deseo.
Para aquellos que lo deseéis y que deseéis ser más conscientes del movimiento que estáis realizando os invitamos a entrar en meditación o acudir a la madre naturaleza, o recibir si es posible la energía dorada del Sol de vuestro sistema solar.
Si respiráis profundo conectándoos a Gaia y sólo ponéis la intención ahí y en vuestro corazón es muy posible que sintáis en vosotros esa transformación que ya se está produciendo.
Han sido siglos, los últimos vividos por la humanidad en Gaia, en los que la mente ha predominado por encima del corazón.
Desde una perspectiva exterior pareciera que la humanidad ha evolucionado, ha crecido en sabiduría; pero cuanto más os alejáis del amor, cuanto más os alejáis de vuestros hermanos, más os alejáis de vuestra propia sabiduría y de la sabiduría planetaria y estelar.
Habéis recordado mucho conocimiento, mucha información, pero eso no es sabiduría y no la estáis usando para lo que fue creada en su momento original.
Todo cuanto es creado tiene el objetivo de servir desinteresadamente al Amor incondicional, a la expansión de la Vida, a la Libertad.
Y todo cuanto lo resta o lo divide o lo separa os aleja de vosotros mismos y de vuestra propia sabiduría.
En cualquier caso, todo lo que habéis vivido durante los últimos siglos también os ha mostrado claramente esa separación, os ha permitido experimentar, vivir la dualidad al máximo, os ha permitido conocer de primera mano la infinita gama de emociones que sois capaces de sentir y de vivir y eso es un gran tesoro que reside en vuestros cuerpos sutiles a la espera de ser integrado en el corazón para ser puesto a disposición de toda la humanidad, de toda la creación.
Sólo cuando nos alejamos mucho de aquello que amamos parecemos ser capaces de apreciarlo.
Así que lo que correspondería ahora sería utilizar toda esa información que habéis atesorado durante tantas décadas para regresar a lo que siempre habéis sido y a lo que siempre seréis. Para volver a ser Amor, Sabiduría y Luz.
Todo lo que habéis conocido se está resquebrajando, todas las estructuras que han regido durante las últimas décadas o siglos se están derrumbando porque la vibración de Gaia ya no puede sostenerlas.
Y eso a veces os da miedo, porque sólo en lo conocido os sentís seguros, a salvo, y olvidáis con frecuencia que nada permanece constante e inamovible; ni vuestros cuerpos físicos, ni la Madre Naturaleza.
Nada de vuestros entornos, ni siquiera nada de vuestro interior permanece inmutable.
Así que en realidad nada os es conocido, en ningún momento.
Pero la ilusión de que así es os hace sentir seguros y cómodos.
Este nuevo momento planetario os invita, os empuja, os anima a ir más allá de lo supuestamente conocido, a vivir siempre en la aventura, en la magia de descubrir, en la magia del cambio constante y permanente.
Muchos de vosotros vais a cerrar por fin grandes ciclos, ciclos que para algunos de vosotros han durado cientos de años, para otros, décadas, para otros, minutos.
Pero todos son igual de importantes en este momento.
Es un momento propicio para deshacer ideas que os limitan.
Ya no hay que sufrir para recordar ni para crecer, no hay que experimentar la carencia para ser espirituales o estar conectados al amor de La Fuente, para ser el amor de La Fuente, porque ya lo sois
La Abundancia no es un regalo para los que llamáis “buenos”, es un derecho inherente a todos y cada uno de vosotros.
De igual forma la Libertad, la Paz, la Felicidad, la Alegría.
No es algo que tengáis que ganaros, es algo que está en vosotros porque forma parte de vosotros.
Ya estáis listos para vivir recordando que todo eso está en vosotros, que no depende de nada ni nadie externo sino que sois vosotros los responsables de hacerlo florecer desde vuestro corazón.
Ya termina la era en la que habéis otorgado el poder a los demás, sean quienes sean, o sea lo que sea.
Vuestro poder reside en vuestro corazón, en vuestras gargantas, en vuestros plexos solares, en vuestras manos.
No lo entregáis a nada ni a nadie, ni tampoco lo arrebatéis a otros.
Disfrutad de vuestra capacidad creadora, manifestadora; permitid que los demás disfruten de la suya.
Abandonad ya los miedos, las envidias, los rencores, los odios, pues no son necesarios y os alejan de vuestro poder personal.
¿Qué habríais de temer si todo está en vosotros? ¿qué habríais de envidiar si sois la plenitud?
Ya no es momento de andar como individuos separados del Todo. Esa etapa ya ha concluido, sois todos parte del mismo centro de amor.
Todos lo somos.
Así que compartid, fusionaros, ayudaros, disfrutaros.
No veáis nunca al otro como un rival a vencer pues si a él le vences te vences a ti mismo, si a él le doblegas te doblegas a ti mismo, si a él le afliges te afliges a ti mismo, pues él, ella, es parte de ti de la misma forma que tú eres parte de ellos.
Deja atrás la idea de soledad, de lucha, de combate, pues nunca estás solo porque no eres un ser aislado.
De la misma forma considera a Gaia parte de ti como tú eres parte de ella.
Suelta todo aquello que te encadena al aislamiento, al miedo y al rencor.
Permite que la energía de este momento planetario deshaga esas cadenas.
Déjate iluminar por la luz de un nuevo Sol.
Siente en tu corazón los sonidos armónicos de la Vida.
Todo en ti se dará si lo permites, si es tu deseo. Sólo has de confiar en el proceso.
Cuando los ecos del pasado resuenen en tu mente y en tu corazón, canta, baila, ríe, pinta escribe, lee, camina.
Y poco a poco verás cómo esos ecos se van disolviendo hasta desaparecer.
Permite ser, transfórmate.
Acuario con su energía transformadora y fluida te ayudará a transformarte, a disolverte; te refrescará. Deja que su energía violeta y rosa te acompañen, te sostengan y te impulsen hacia un nuevo estado más libre, más en paz, más feliz.
Desde Las Pléyades. Mensaje canalizado.
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