¡ALEGRATE Y SONRIE!

por | May 28, 2020 | Metafísica | 0 Comentarios

¡Alégrate y sonríe! Pues todo ha pasado ya.

Los tiempos turbulentos ya han pasado, sólo permanece su estela, una energía que ahora debéis transformar y elevar.

Nada ni nadie está destinado a sufrir en Gaia en este momento planetario.

Venís a brindar vuestra luz a todos los demás, pero sobre todo venís a disfrutar de vuestra propia luz, venís a expandirla, a enfocarla allí donde aún no es reconocida.

Venís a sentirla en todo vuestro ser, en todo vuestro cuerpo, en todos vuestros sistemas.

Debe ser como un torrente que todo lo inunda, que todo lo arrasa mientras lo eleva, desprotegiéndolo y desproveyéndolo de sus corazas, de sus cáscaras, de forma que todo el mundo deje de protegerse, quede expuesto, porque sólo así sus luces serán percibidas por ellos mismos y por todos los demás.

Es un mensaje que esperamos sea alentador para todos vosotros allí en Gaia.

Abandonad los miedos, no hay nada de qué protegerse en Gaia pues todo pasó ya.

Lo que estáis experimentando en vuestras realidades son los residuos energéticos de todo este movimiento.

Esta suciedad energética y emocional os está influenciando mucho más de lo previsto, mucho más de lo deseado, pero sabemos bien que cuando seáis capaces de superarla, de disolverla, el resultado será infinitamente más poderoso que lo previsto.

Como humanidad habéis tenido una oportunidad única hasta el momento, y mágica, de encontraros no sólo a vosotros mismos sino también de encontraros en el otro, en vuestro hermano que es vosotros mismos, de miraros en esos espejos que todos os están reflejando.

En el comienzo de esta situación la mayoría de vosotros albergaba el deseo, el anhelo, de que esto sirviera para conoceros mejor no sólo a vosotros sino también a aquellos con los que convivís aunque sea en la distancia.

También un deseo de comunión, de unión, de fusión entre todos los seres que habitan el planeta.

La realidad es que esto no está siendo así de momento, al menos no en masa.

Se están produciendo muchas disensiones, separaciones, odios y rencores entre hermanos de nuevo.

Pero en realidad se está produciendo una gran limpieza, porque todo lo que estaba en las profundidades está saliendo a la luz y sólo cuando uno ve es cuando uno puede sanar, cuando puede liberar.

Si no sabes lo que te habita difícilmente vas a poder deshacerlo. Así que, aunque parezca que todo es un profundo caos, es un bendito caos.

Necesitáis ver con mayor claridad no sólo lo que os habita dentro sino lo que os habita como humanidad, como conjunto, como sociedad.

Qué heridas siguen tan abiertas que aún sangran y a las que no estabais atendiendo.

No por no mirar, la herida cierra. No por no mirar, el dolor desaparece.

Más bien al revés. Permanece en una capa tan sutil, tan inconsciente que os hiere y no sabéis desde dónde procede el dolor.

Y lo transformáis en ira contra el otro, porque no encontráis la razón en vosotros mismos y, por tanto, suponéis que está fuera, cuando siempre ha estado dentro.

Recordad que el otro sólo es un espejo de lo que os habita de alguna forma, bien porque sea una cualidad o un desequilibrio que os invade permanentemente, o bien porque ese desequilibrio lo vivieron otros y os produjeron un gran dolor.

Sea como sea, es algo que está en vosotros y no fuera.

Atended vuestros corazones, atended esos dolores, sin culpar a nadie, ni siquiera a vosotros mismos

Dejad que las heridas se muestren, miradlas con amor, acunadlas, amadlas, cerradlas.

Haceos responsables de vosotros mismos, haceos cargo de todo cuanto sois.

No rechacéis nada, ni una parte de vosotros mismos, por mucho que os duela o no os guste.

Esta percepción procede de vuestros mentales, de vuestras normas rígidas de convivencia. No sois vosotros.

Todo en vosotros es perfecto, todo en vosotros es Luz.

Cómo esa luz se manifiesta fuera dependerá de los filtros que coloquéis entre vosotros y vuestros entornos, entre vosotros y vosotros mismos.

Pero la luz que reside en cada uno de vosotros es la misma. Sois pura Luz, puro Amor, pura Paz, pura Libertad, pura Sabiduría.

Todo eso sois todos.

Y lo que manifestáis en el mundo, es lo que vuestros filtros han permitido manifestar.

Así que ya veis, todo reside en vosotros.

Escuchaos, escuchad a vuestros corazones, sin miedo a lo que vayáis a recibir porque nada hay que temer.

Y recordad que todo lo podéis cambiar si es vuestro deseo.

Escuchaos, ¿qué soñáis?, ¿qué anheláis?

Solicitadlo al Universo, con la certeza de que es vuestro por derecho propio.

Vibrad en Amor y en Confianza para poder manifestar lo que sois.

No hay nada que temer en vuestra realidad.

Mensaje canalizado.

 

https://destinoalma.com/no-hay-nada-que-temer/

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay

 

 

 

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